Nuestro amigo León no era un perro esperado, paso a formar parte de nuestras vidas en 2021, con la compra de una nueva casa. Sus antiguos dueños eran personas mayores que no podían hacerse cargo de él. 

Desde el primer día se adapto muy bien a nuestra presencia, parecía sentirse muy agusto y muy contento de tener una nueva compañera.  

Nos preocupaba un poco al principio, ya que se trata de un perro de 7 años, con costumbres ya asentadas. No sabia pasear, ni lo que era una correa, de hecho creo que no conocía lo que era dar un paseo en familia. 

Al principio tenía miedo de entrar dentro de la casa, de subir al porche, a la chimenea y a mil cosas más... Aunque se trata de un perro poderoso, que va superando de forma muy positiva todos sus miedos. Ahora duerme dentro de casa, calentito en su camita. 

Tiene buen carácter, es dócil y obediente,  tranquilo, aunque necesita realizar mucha actividad y quemar energía fuera de casa.

 

Desde el inicio estamos trabajando con él en varios aspectos. Realizamos paseos diarios, hemos conseguido que no se escape, que al principio era su primera idea cuando veía la puerta abierta o soltabas su correa, ha superado el 98% de sus miedos y cada día es más obediente. Ahora ha aprendido disfrutar de los paseos y de la compañía de los humanos.

Es muy cariñoso, juguetón, sociable con otros perros

Aroa y León se han hecho amigos inseparables, se compenetran muy bien y se retroalimentan positivamente.

La conclusión es que estamos encantados con la llegada de León a nuestra familia.

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